lunes, 29 de octubre de 2012

Extorsión

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

                     Extorsión
                                              Francisco Chaves Guzmán

     A principios de 2041, al comenzar el segundo trimestre escolar del curso académico, se hicieron patentes las nefastas consecuencias de prohibir respirar en colegios e institutos, que coincidían con las anunciadas por sociólogos desafectos al régimen.

     Ha de tenerse en cuenta que en los círculos más intelectuales ya se habían detectado los objetivos de la prohibición. Eran estos mantener atemorizados a los profesores, en especial a los potencialmente conflictivos, con la posibilidad de ser acusados de permitir respirar en sus clases, lo cual era tremendamente fácil de probar. Y, además, la de inaugurar un sistema de absoluto terror entre los alumnos, pues todos estaban expuestos a ser castigados o suspendidos si eran descubiertos en el bochornoso y detestable acto de respirar, impropio de una juventud pulcra e íntegra.

     Pero hubo mucho más. Como en sociología se sabe, todo acto de gobierno produce, junto a los efectos perseguidos, otros inesperados. Y en este caso los hubo, con base en algo que los psicólogos conocen muy bien, que la transferencia de culpa es uno de los mecanismos de defensa ante la imposición desorbitada.

     Así que los alumnos incapaces de hacer frente a la disyuntiva entre la necesidad de respirar y su prohibición decidieron convertir en chivos expiatorios a algunos de sus compañeros y organizaron auténticas cazas de brujas contra todos aquellos que “parecía” que respiraban. Y, para acallar sus conciencias, los cabecillas de la jauría se dedicaron al pillaje y a la extorsión.

     Hubo linchamientos, persecuciones, asesinatos, lapidaciones. Y muchos suicidios, que los muchachos utilizaban como vehículos para huir de sus compañeros inquisidores. La prohibición de respirar había tocado fondo, pues al Gobierno Global se le escapaba de las manos su invención diabólica, por lo que no tuvo más remedio que olvidarse de ella, aunque, eso sí, sin publicidad, para no quedar con el culo al aire. Desapareciendo de la memoria colectiva que, alguna vez, unos chalados habían prohibido respirar.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 29 de Octubre de 2012  

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