lunes, 25 de junio de 2012

Incoherencia

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

                    Incoherencia
                                             Francisco Chaves Guzmán

     En el transcurso del año 2023 tuvo lugar, incluso a los ojos de los historiadores y sociólogos de hoy día, uno de los actos más extraños del Gobierno Global. Fue entonces cuando se decretó que la infancia abarcaba la vida hasta los veinte años, que la adolescencia llegaba hasta los treinta y que la edad juvenil tenía como límite los cuarenta y cinco. Nada nuevo bajo el sol.

     Mas en el articulado del decreto aparecía también la obligación de mantener una relación estable de pareja antes de llegar a la etapa adolescente, requisito sin el cual no se podía acceder al nuevo estatus social ni celebrar los “ritos de paso” pertinentes.

     Una contradicción. Puesto que una de las características de la infancia es precisamente que la falta de madurez sexual impide el establecimiento de relaciones de pareja. Y que la maduración no tiene lugar hasta la pubertad, que marca el principio de la adolescencia. Se comprende que, por decreto, se puedan alargar o acortar los ciclos naturales de la vida. Lo que no se comprende es que los gobernantes caigan en el ridículo de la contradicción siendo tan capacitados como los del Régimen de los Globalizadores.

     Y es que no era contradicción, sino incoherencia. Según la teoría de los más avanzados científicos sociales de aquellos tiempos era precisamente la incoherencia en los detalles lo que cohesionaba al conjunto, la argamasa necesaria para que el cuerpo global alcanzase las más altas cimas de desarrollo humano e intelectual. Pues hurtando a la población el recurso a la lógica se hacía imposible la comprensión del habitat político y, por ende, la viabilidad de cualquier intento de modificarlo.

     Como habrán ustedes adivinado ya, la incoherencia no era consecuencia de la falta de capacidad, sino uno de los recursos utilizados conscientemente por el Gobierno Global para tener sometidos a los súbditos.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

(Publicado en Diario Lanza el 25 de Junio de 2012)
 
(Esta fotografía, de autor desconocido, ilustra de cómo la incoherencia anegaba cuanto existía en aquella época, como una catarata sin fin
 

lunes, 18 de junio de 2012

Ignorantes

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

         Año 2022:  Ignorantes
                                        Francisco Chaves Guzmán

     Puesto que la prohibición de la novela “Mercachifles”, el año anterior, no había producido más reacción contraria que algún comentario jocoso y, en cambio, el grueso de la población aplaudió a rabiar tal muestra de autoridad, el Gobierno Global decidió continuar su sagrada tarea de apuntalar el ordenamiento jurídico.

     Por lo que este año de mal fario se prohibieron todos los libros que albergasen alguna palabra que hubiese sido registrada como propiedad privada. Es decir, todos. Todos los libros escritos hasta la fecha. Si bien el Gobierno Global se reservaba el derecho de amnistiar una docena de ellos que destacasen por su especial significado educativo.

     Pues sí. Aquel año se cerraron todas las librerías del planeta, con lo que los defensores de las esencias morales respiraron aliviados. Y las bibliotecas públicas, nidos de víboras que arruinaban la necesaria armonía social. Y se ordenó a los ciudadanos que destruyesen cuantos libros almacenasen en sus viviendas. Los que hicieron oídos sordos fueron paseados desnudos entre las soeces imprecaciones del populacho y la sabiduría de miles de años convertida en pira fantasmagórica.

     Por supuesto que el Sindicato de Propietarios de Palabras dio los pertinentes permisos para que un gremio de nuevos escritores, todos ciudadanos ejemplares de conducta irreprochable, reescribiese la historia, la ciencia y las novelas edificantes. Estos se convirtieron, precisamente, en los más implacables ejecutores de la condena.

     Ocho décadas después de aquel vandálico Auto de Fe, deberíamos recordar que la Humanidad está en deuda imperecedera con aquellos ciudadanos que, jugándose la vida, consiguieron salvar de las garras de la estulticia y de la barbarie los libros que hemos recuperado recientemente. Con los medios que su imaginación les concedió derrotaron a los designios de un puñado de inútiles y a la complicidad de una legión de ignorantes.
Ciudad H7Q22
Enero de 2101


Publicado en Diario Lanza el 18 de Junio de 2012
 
(Esta fotografía encontrada casualmente en internet ilustra lo que, por su extrema peligrosidad, se destruyó tantas veces a través de la Historia. De ninguna manera podía consentirse la existencia de rincones tan plácidos y personales).
 

lunes, 11 de junio de 2012

Mercachifles

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

       Año 2021: Mercachifles
                                                    Francisco Chaves Guzmán

     Ahora que ustedes han visto, casi ochenta años después, las versiones teatral y cinematográfica de “Mercachifles”, y han recorrido las páginas de la novela original, están en condiciones de valorarla con independencia de criterio y en el derecho a conocer los hechos que determinaron su prohibición.

     En los primeros meses del año 2021 alguien con quien comparto nombre y apellidos, antepasado mío, publicó una novela que llevaba por nombre “Mercachifles” y que hizo reír a carcajadas a los habitantes de los cinco continentes, zahiriendo hasta el más absoluto de los ridículos a las instituciones que daban cobertura al Gobierno Global.

     Fue tal el éxito de la novela, la exposición pormenorizada de todos los trapicheos, el desenmascaramiento de todas las falacias, su carácter festivo, la aniquilación de todos los tabúes... que la autoridad competente determinó su prohibición y decretó la expulsión del autor del gremio de escritores.

     Por descontado que nadie puede decir que la prohibición fuese obra de la censura, ya que tal institución había dejado de existir mucho tiempo atrás. Lo que puso a prueba el grado de imaginación y los recursos manipuladores de los ministros de Asuntos Internos de todos los protectorados del planeta. Que coincidieron, cómo no, en que aquello no era una cortapisa a la libertad de expresión, sino una salvaguarda de los intereses de quienes tenían la propiedad de las palabras (recordarán ustedes que tres años antes se produjo la privatización del diccionario y que el uso de los términos privatizados era ilegal).

     Y adujeron, también, que el término “mercachifle” ya no existía, pues el Colegio Universal de Filólogos había dictaminado, en gabinete de urgencia, que tal palabra era un simple brote salvaje, sin base en ninguna etimología conocida de lenguas vivas o muertas. O sea, que los mercachifles tenían patente de corso.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 11 de Junio de 2012
 
(Esta fotografía anónima de un accidente ferroviario ocurrido en 1895 en la estación de Montparnasse de París nos da una idea de las catastróficas consecuencias que siguen al poder irracional desbocado).
 

lunes, 4 de junio de 2012

Diversión

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

           Año 2020: Diversión
                                                     Francisco Chaves Guzmán

     Con el fin de ofrecer solaz a los ciudadanos, el Gobierno Global —el GG— dispuso la creación de una gran fiesta universal, que debería organizarse todos los 28 de diciembre bajo el lema unificador de “Una Vez Al Año No Hace Daño”. Es imposible saber si el GG era consciente o no de la coincidencia con la fecha en que, en algunos países mediterráneos, se gastaban antiguamente las inocentadas. Pero se tienen noticias de que en el proceloso estrecho que separa Escila de Caribdis sonó una gran carcajada.

     Lo que sí podemos afirmar, sin sombra de duda, es que se dio muestra de un afilado sentido tolerante al permitir que cada ciudad denominase la fiesta según apeteciera a sus próceres, cuyo contrastado ingenio tuvo como resultado apelativos tales como “Álgida Pandereta” o “Fruta Ventosa”. Y que ellos mismos, los próceres, decidiesen con qué regar sus calles en la tradicional conmemoración, fuese ello vino, tomate, amoniaco o gasolina.

     Tales extremos de benevolencia hacia lo local habrían de ser complementarios, como imponía la lógica del momento, de las celebraciones unificadas en todo el planeta, que consistían en desfiles patrióticos, ofrendas a los diferentes dioses, pasacalles de sonidos ratoneros y consumo compulsivo de lo que en otra circunstancia cualquiera sería considerado como vicio y droga.

     Tal suma de heterogéneos podría hacernos pensar que la locura se instalaba en cada una de las ciudades, convertidas en círculos infernales. Pero no. Pues las fronteras de la edad y de las clases sociales no se traspasaban jamás; y los círculos infernales estaban constituidos en compartimentos estanco.

     Además, el objetivo de la fiesta era que los jovencitos gritasen al mundo sus maltrechas seguridades y se sintiesen —cada uno de ellos— súbditos privilegiados del GG. Entretanto, los pocos que conocían el mecanismo se limitaban a esbozar una sonrisa medio irónica y medio desesperanzada.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 4 de Junio de 2012
 
(Este cuadro de William Blake, de alrededor de 1800 y titulado "Un día feliz", expuesto en el Museo Británico de Londres, ilustra sobre el colorido y alegría que acompaña a la fiesta).