lunes, 16 de diciembre de 2013

El Futuro

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI
               El Futuro
                                 Francisco Chaves Guzmán

            Cuando en 2100, hace tan solo unas semanas, hemos recuperado la alegría de vivir, la confianza en nosotros mismos y la propiedad del futuro, se nos ocurría preguntar a nuestra memoria si todo este nefasto siglo XXI no habría sido un mal sueño, una pesadilla aberrante o un infernal producto de la imaginación.

            No. Sabemos que durante todos estos años la libertad ha consistido en seguir al pie de la letra las consignas del Gobierno de los Globalizadores, que el patriotismo radicaba en preservar los intereses de los mercachifles, que la decencia tenía su fundamento en arrastrarse para no ser vigilado por las cámaras de seguridad.

            ¿Cómo pudo ocurrir? Tal vez porque transigimos con detalles aparentemente inocuos, porque vendimos la felicidad por una bolsita de chucherías carentes de valor, porque nos adocenaron con cantos de inexistentes sirenas, porque la cobardía fue el santo y seña de generaciones sumisas, porque les facilitamos su labor de exterminio.

            Ya me han preguntado qué nos deparará el futuro. Lo siento: no existen proféticas bolitas de cristal, carezco de fe en los naipes del tarot y la deriva gravitacional de los cuerpos celestes carece de relación causal con el devenir humano. Me he limitado a examinar el pasado y a escrutar el presente, tal vez con inusual testarudez, pero jamás escribí una sola palabra que hiciese relación al futuro. Eso es propio de los visionarios, cuyos métodos de análisis no comparto en absoluto.
            El mañana es, pues, incierto. Pero está en nuestras manos, no en las de los cabalistas, que es lo que pretenden hacernos creer siglo tras siglo. La Historia no se repite, lo que se repiten son los temores y la codicia de los humanos.

            Terminaré esta crónica de una época infame citando las palabras de un poeta llamado Raimon, que escribió en un rincón de Europa a finales del siglo XX: “Quien ha conocido la libertad tiene más fuerza para vivir”.

                     Ciudad H7Q22   Enero de 2101 

Publicado en Diario Lanza el 16 de Diciembre de 2013 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Desfachatez

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI
                Desfachatez
                                  Francisco Chaves Guzmán

            En el año 2099 ocurrió lo que tanto tiempo llevaba gestándose, el final de la plutocracia, tras los últimos coletazos del monstruo, que duraron décadas. Bien es cierto que el desenlace fue absolutamente sorprendente en la forma, pero... ¿no era previsible que terminase con una desfachatez lo que tantas desfachateces había generado?

             El 31 de diciembre del 2099, siguiendo el consejo de renombrados astrólogos, se inició el viaje espacial. Una inmensa nave, construida en el mayor de los secretos, con capacidad para varios miles de personas, calentaba los motores de uranio en la rampa de lanzamiento. A ella fueron llegando los miembros del Gobierno Global, sus familias y los colaboradores que con más ahínco se significaron.

            El destino de la travesía era Plutón, en los confines del sistema solar, el planeta asociado por la tradición al dinero, a la riqueza. Y que ahora tendría por añadido, según los nuevos pitonisos, los prados jubilosos de la Arcadia y los rutilantes brillos de Eldorado. Nadie tuvo en cuenta para el viaje las necesidades logísticas y de intendencia, pero no se olvidaron de las tarjetas de crédito y las bodegas de la nave iban repletas de fardos con billetes de curso legal en la Tierra. ¡Que Plutón los guarde para siempre!

             ¡Qué enorme ironía del Destino! Que tras un siglo de poder omnímodo, de crueldad sin límites, de manipulación feroz... acabasen ellos mismos enredados en la madeja de sus propias mentiras. Que su avaricia insaciable los encaminase sin remisión hacia el Hades, auténtico significado escatológico de Plutón. Que su incultura les llevase a confundir los poéticos mitos con la inmundicia de sus rastreras ambiciones.

            Imagino que, tras el despegue, se brindaría con agua embotellada de la laguna Estigia y se tomarían las doce tradicionales uvas. Y que después, para pagar a Caronte los servicios prestados, cada cual pondría una moneda de oro debajo de su lengua. Aunque tal vez me equivoque y el pago se hiciese con un pagaré, a cobrar en el planeta Tierra.

                          Ciudad H7Q22   Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 9 de Diciembre de 2013 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Humor

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI
                    Humor
                                   Francisco Chaves Guzmán

            Durante el año 2098 se pusieron los cimientos de la nueva sociedad que ahora da sus primeros pasos, arrinconando las prácticas que fueron experiencia cotidiana durante el tiempo del régimen de los mercachifles.

            Todos recordamos, porque lo hemos vivido en primera persona hasta muy recientemente, un sistema jurídico en el que los legisladores se dejaban guiar por sus personales gustos o preferencias, creyendo infantilmente que sus individuales deseos tendrían que coincidir con los de la comunidad toda. En el que las leyes se diseñaban de acuerdo con la voluntad de los grupos de presión, a las órdenes de sus intereses económicos e ideológicos, caldo de cultivo de favoritismos e inquinas. En el que la Ley tenía más de figura totémica a la que idolatrar que de instrumento al servicio de la libertad de todos los ciudadanos.

            También recordamos los tristes tiempos en que la educación era sinónimo de adoctrinamiento, cuando el ministerio de Educación y Propaganda tenía como único objetivo la total sumisión de los futuros adultos. En vez de revelar la naturaleza de los mecanismos intrínsecos del poder, que es la sola manera de formar generaciones alejadas de la servidumbre y de la superstición, capaces de analizar la realidad con espíritu crítico, lejos de patrañas y cuentos.

            Un ministerio de Asuntos Morales, como el que hemos padecido, no tendrá sitio en el nuevo tiempo que ahora inauguramos. Ni tampoco un ministerio de Asuntos Prohibidos, como el que hasta ahora hemos soportado. Porque los habitantes del futuro tendrán la oportunidad de realizar la búsqueda particularizada de las heterogéneas formas de la embriaguez del erotismo. Y se consagrará el humor como elemento fundamental del progreso humano, de la insumisión a los poderes despóticos, de la independencia de criterio, de la alegría de vivir. La carcajada, el humor, nos hará libres.

                                Ciudad H7Q22   Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 2 de Diciembre de 2013