lunes, 22 de octubre de 2012

Respirar

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

                      Respirar
                                             Francisco Chaves Guzmán

     Cuando comenzó el curso escolar de 2040, al principio del otoño, los alumnos ya sabían que durante su estancia en los recintos educativos, tanto en colegios como en institutos, tendrían prohibido respirar. El anuncio de la medida, pocos días antes, produjo algunas protestas por parte de asociaciones de padres y sindicatos de profesores. Pero la amenaza, por parte de la autoridad académica, de dejar sin plaza a los alumnos díscolos y sin trabajo a los maestros insumisos las acalló de inmediato.

     Compungido, ante las cámaras de televisión, el ministro global de Educación expuso con cuanto dolor se había tomado la decisión de terminar con una tradición milenaria, la de que todo el mundo respirase a todas horas como si les fuese la vida en ello. Anunció también que era intención del Gobierno Global extender la prohibición en el futuro a todas las edades y todos los ámbitos, y que ese primer paso correspondía al propósito de acostumbrar desde la infancia, paulatinamente, a la nueva situación. Y arremetió, con razonamientos laberínticos, contra los que estaban en contra, pues la alternativa a respirar no era la muerte, como aquellos nefandos miserables defendían, sino la salud y la armonía de la comunidad, además de un importante ahorro en oxígeno.

     La verdad es que las consecuencias prácticas del decreto fueron, en apariencia, mínimas, pues en las aulas y en los patios de recreo se continuó respirando como si tal cosa. Pues, en contra de lo defendido por el ministro, todo el mundo sabía que la alternativa a respirar era dejar de hacerlo. Lo cual era extremadamente difícil de conseguir de forma voluntaria.

     Así que se continuó respirando. Con disimulo, es preciso reconocerlo. Con cierta mala conciencia, de eso no cabe la menor duda. Con el temor que siempre acompaña a los actos ilícitos, pero se continuó respirando. Aunque los efectos más perniciosos fueron labrándose a los largo de las semanas y estallaron a comienzos del año siguiente, el 2041.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 22 de Octubre de 2012                                                                                                                                                                 (Este es uno de los incontables lugares a los que se prohibió el acceso durante el nefasto año de 2040).      
 

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