lunes, 30 de abril de 2012

ASÍ COMENZÓ

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI


                          Así comenzó

                                              Francisco Chaves Guzmán


     Ahora que finalizó, por fin, el siglo XXI, creo que aceptarán ustedes mi propuesta de rememorar en estas páginas los hechos que marcaron este periodo histórico, hechos cuyo conocimiento y estudio nos permitirán comprender, poco más o menos, los vericuetos por los que unos han llegado a su Arcadia y otros se han despeñado.

     Para ello voy a entresacar, del marasmo de información disponible, un solo acontecimiento anual, capaz de dibujar las luces y las sombras, de escenificar el espíritu que latió durante esos doce meses —y, a veces, alguna otra cosilla que amenice la lectura—. Soy consciente de que tal forma de observación no es muy científica, pero sí es lo que a este cronista del pasado le pide el cuerpo. Y lo que a ustedes les parecerá más divertido.

     En realidad, tal sucesión de acontecimientos debería llevar por título “Anales del Siglo XXI”, de acuerdo con su condición de hechos memorables, pero mi editor se opuso a la utilización de una palabra que podría tener connotaciones escatológicas. Escatológico en su acepción de excrementicio, no de postrimería.

     Quiero advertir que esta Crónica partirá del año 2016. ¿Por qué? Pues porque, en mi opinión, los primeros tres lustros del siglo supusieron nada más que un compás de espera, un tira y afloja en el cambio de modelo. Terremotos, olimpiadas, violencias, celebraciones, etcétera, eran cuestiones manidas a través de los tiempos. Lo novedoso vino después, ¡y con qué ganas! Ya sé que este razonamiento no es compartido por la mayoría de los estudiosos de la Historia, pero mi intención es proporcionar respuestas imaginativas y perspicaces a ustedes, mis lectores.

     En el primer capítulo podrán encontrar, pues, el hecho cumbre del año 2016, una primicia informativa cuyo conocimiento se les ha negado hasta ahora. Les espero la próxima semana, en el mismo lugar.

Publicado en Diario Lanza el 30 de abril de 2012

Y, como complemento, os ofrezco esta extraña fotografía, que he encontrado navegando por internet, de un obsesivo camino hacia lo desconocido:

No hay comentarios:

Publicar un comentario