CRÓNICA
ONÍRICA DEL SIGLO XXI
Fusileros
Francisco Chaves Guzmán
Durante el año 2086, al constatar el
Gobierno Global que sus políticas de represión generalizada no surtían efecto,
se encargó al ministro de Asuntos Internos que planificase la forma de salvar
la cara. Ese gran intelectual, catedrático de Filosofía Publicitaria en la Universidad Central
El proceso de iluminación filosófica
comenzó por sopesar la idea de señalar un enemigo externo como culpable de
cuantos desmanes estaban produciéndose. Pero el recuerdo del batacazo que se
pegó uno de sus antecesores en el cargo, cuando en 2053 anunció la invasión del
ejército jupiterino, le hizo desistir.
Después, bajo el influjo de su
colega en el ministerio de Asuntos Morales, estuvo a punto de dictaminar que la
mala conducta, la falta de generosidad, el pernicioso individualismo, la
inmoralidad rampante, la pérdida de los ideales, eran los causantes de todos
los males. Pero su esposa, más mundana, le hizo saber que no se lo iba a tragar
nadie.
Luego intentó rescatar la manida
figura del enemigo interno. Hasta que comprendió que la campaña contra los
reideros clandestinos, la “camarilla diabólica”, estaba demasiado reciente,
podía sonar a refrito e, incluso, provocar las burlas de sus compañeros de
Gabinete. Y eso sí que no, de ninguna manera.
Por fin, encontró la solución. Si se
trataba de colgarle a alguien la responsabilidad de los últimos
ametrallamientos, el de las gentes que paseaban tranquilamente y el de las
fantasmales sábanas de colores, ¿quién mejor chivo expiatorio que el propio
cuerpo de fusileros? Al día siguiente se hizo público que le Cuerpo De Fusileros
era disuelto y que se creaba el Nuevo Cuerpo De Nuevos Fusileros, al que serían
trasladados los antiguos fusileros. La población se lo tomo con toda
normalidad, pues ya nada era sorprendente.
Ciudad
H7Q2 Enero
de 2101
Publicado en Diario Lanza el 9 de Septiembre de 2013
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