Resaca
Francisco Chaves Guzmán
Al comenzar el año 2051, concluidas las celebraciones jaraneras del 2050, la población del planeta se despertó con una fenomenal resaca, zumbando aún las explosiones de los petardos y las fanfarrias callejeras en los entresijos de la memoria. Así que se dio una ducha, tomo un café con aspirina y salió corriendo hacia el trabajo.
Pero al llegar cada cual al sitio donde antes se encontraba su empresa sufrió una revelación traumática, una llamada de atención desde las profundidades de la sabiduría colectiva, que le hizo pasar desde el estado de ensoñación al de vigilia y acabó con los restos de la resaca y el dolor de cabeza: su empresa no existía, el lugar de trabajo estaba demolido y los rastrojos bailaban columpiados por el viento.
En el camino de vuelta a casa, convertido en una sombra, comprendió que estaba rodeado de sombras. Sombras que deambulaban mientras les crecía la barba y los perros callejeros, salidos de los sumideros del pasado, olisqueaban sus zapatos. Al tiempo que las sirenas de los coches policiales hendían el aire.
Después, frente al televisor, tuvo un momento de lucidez extrema, cosa que le ocurría por vez primera en su vida, mientras en la pantalla un individuo con aspecto humano le recordaba que se mantenían vigentes todas las prohibiciones y que no existía vuelta atrás en las renuncias que voluntariamente había aceptado.
Entonces supo que el año sabático, la fiesta continua y el porvenir rosado eran una maniobra de los mercachifles para tenerle entretenido mientras las escavadoras demolían un mundo que, en su inconsciencia, creyó ser suyo. Un mundo amable, acogedor, justo, bueno y agradecido con el esfuerzo de los seres humanos. Estoy seguro, se dijo a sí mismo, de que todo volverá a renacer; pero, tal vez, yo sea entonces demasiado viejo para disfrutarlo.
Entretanto, en los reideros clandestinos se siguió trabajando por ese futuro. Mas ha de hacerse notar que ese día no se oyó una sola carcajada.
Ciudad H7Q22
Enero de 2101
Publicado en Diario Lanza el 7 de Enero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario