Sincretismo

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

                    Sincretismo
                                              Francisco Chaves Guzmán

     El año 2026 se materializó un deseo acariciado durante décadas tanto por líderes religiosos como por líderes políticos. La religión ecuménica, lo que equivale a decir universal. Esta fue la gran obra, además de la razón de ser, del Consejo Mundial de Religiones, creado diez años antes como ustedes recordarán.

     Así pues, tras años de tiras y aflojas, de acercamientos y desacuerdos, de iras y mansedumbres, los dirigentes espirituales de todo el planeta dieron a luz el Credo Global, que así llamaron a la nueva religión, simbiosis de los diferentes dogmas, de los diferentes ritos y de las diferentes estrategias vigentes hasta entonces.

     No se puede negar que el Credo Global surgió con una sobrecarga de sincretismo, con unos postulados en muchos casos contradictorios —pero tal cosa fue casi siempre consustancial al nacimiento de nuevas religiones, nacidas de la interacción entre premisas de nuevo cuño y fundamentos obsoletos de antiguas creencias—. Además de estar en consonancia con el signo de los tiempos, en que las maquinaciones del Gobierno Global eran necesariamente contradictorias e incoherentes.

     Sin olvidar de que la Historia de la Religiones muestra el paralelismo contumaz entre las formas de organización política y los sistemas de creencias religiosas a través de los tiempos. Desde los espíritus de los antepasados en la tribu primitiva hasta el monoteísmo inherente a los grandes imperios. El materialismo lo explicaría con otras palabras, diciendo que la infraestructura económica determina la superestructura cultural. Pero el materialismo pasa por alto las posibilidades de retroalimentación entre infraestructura y superestructura.

     Resumiendo mucho, podría decirse que el Gobierno Global tuvo en el Credo Global un sistema religioso hecho a su imagen y semejanza, en el que la eterna lucha maniqueísta entre el Principio del Bien y el Principio del Mal iba a alcanzar límites insospechados por Ormuz y Ahrimán.

Ciudad H7Q22

Enero de 2101

(Publicado en Diario Lanza el 16 de Julio de 2012)
 
(Este cuadro premonitorio de GEORGE GROSZ, realizado en 1916 y titulado "Metrópolis", que se encuentra en el Museo Thissen de Madrid, muestra el grado de alucinación en que habían caído los súbditos bajo el Régimen de los Globalizadores en 2026).