CRÓNICA
ONÍRICA DEL SIGLO XXI
Diabólico
Francisco
Chaves Guzmán
Durante todo el año 2084 el Gobierno
Global no tuvo otra preocupación que digerir el mazazo recibido con la
liberación de las palabras y la recuperación de la literatura por parte de los
ciudadanos. Eso sí, lo digirió muy mal. De todos es sabido que su proceso
digestivo tuvo desde siempre graves problemas de comprensión de la realidad.
Para conjurar tan tristes congojas,
el ministro de Asuntos Internos alumbró la recurrente idea de buscar un chivo
expiatorio a quien cargar las culpas de cuantos males asolaban al planeta y
afligían a sus colegas del gobierno. Es preciso reconocer que lo encontró
pronto, haciendo gala de su legendaria sagacidad: los Reideros Clandestinos
abrieron durante meses todos los informativos de las plataformas televisivas.
Pero, dado que su nombre era tabú, se les designó con el poético de Camarilla
Diabólica, lo que nos hace lamentar que el ministro no siguiese la llamada de
las dulces letras en vez de dedicarse a la amarga represión de la insurgencia.
Pueden ustedes imaginar sin esfuerzo
alguno los calificativos con que tal camarilla fue designada. Bástenos recordar
que fueron acusados de todos los delitos, todas las abominaciones y todas las
mendacidades que pasaron por la mente de presentadores y tertulianos, adictos
todos al régimen de los globalizadores. Aún así, el ministro seguía teniendo un
problema: que desconocía la naturaleza de los reideros clandestinos, que
desconocía dónde estaban ubicados y que desconocía quienes militaban en ellos.
Pero las risas que oía en sus terrores nocturnos habían hecho desaparecer su
propia sonrisa.
Por lo que decidió tirarse al monte, quemar las naves una vez más y
colgarse una merecida distinción. Batallones de fusileros tomaron algunas
ciudades, disparando indiscriminadamente contra los descuidados transeúntes.
Los miles de muertos fueron presentados ante las cámaras como integrantes de
los reideros clandestinos.
A los historiadores futuros les
costará comprender que el más grave crimen que se perpetró en los reideros fue
publicar el Diccionario Etimológico De Palabras Desvalijadas.
Ciudad
H7Q22 Enero
de 2101
Publicado en Diario Lanza el 26 de Agosto de 2013