CRÓNICA
ONÍRICA DEL SIGLO XXI
Artistas
Francisco Chaves Guzmán
En el transcurso del año 2097 acabó,
por fin, la tediosa y abominable travesía que las Artes tuvieron que sufrir
durante el siglo de los mercachifles. Se vino abajo la noción del arte como
pasatiempo para espíritus frágiles, se arrumbó la equiparación del arte a la
terapia ocupacional, se extinguió una época en la que se confundía el vuelo del
artista con la habilidad del artesano, se puso fin a la utilización del arte
como manufactura especulativa, se dio por extinguida la facultad de los
oligarcas para decidir qué considerar arte y a quién considerar artista, se terminó
el tiempo en que el triunfo artístico fue el salario ofrecido a la docilidad
política, a la mansedumbre, a la sumisión al dictado del sátrapa.
Sí. Se acabó el tiempo de los
diletantes que admiraban la forma más que la idea. Y de los vanguardistas que
se limitaban a imitar los hallazgos de sus tatarabuelos. Y de los profetas del
pasado, para quienes toda innovación era merecedora de repulsa y todo
pensamiento creativo una encarnación del espíritu del mal.
El año 2097 inauguró una época
nueva. Una época en la que el artista es un centinela que aguza sus sentidos
para desenmascarar los disfraces de la realidad, una nube que se desplaza como
habitante de sueños universales, un acróbata en el vacío que añora lo imposible,
un juguete multicolor mecido por la brisa de su propio aliento, un disparate
polifónico engendrado en el lúcido desvarío, un estremecimiento capaz de hacer
sonreír a las galaxias, una lágrima de felicidad en el infinito vaivén de las
edades, un canto arrebatador envidiado por las sirenas, un estímulo para las
estatuas de sal, una amenaza para los moradores de las sombras, una palabra.
Sí. Una nueva época en la que el
artista es un salvaje desnudo que se mueve hollando las fértiles praderas de la
imaginación, accesibles a todos los humanos. A todos, puesto que allí las aptitudes
no descansan sobre las habilidades materiales, sino en la capacidad de mediación
entre la evidencia de la piedra y lo intangible de su murmullo.
Ciudad
H7Q22 Enero
de 2101
Publicado en Diario Lanza el 25 de Noviembre de 2013