Puritanismo
Francisco Chaves Guzmán
En el año 2057, consolidados los pingües beneficios que otorgaba el chupete proscrito, la organización mafiosa Cosa Suya destinó sus reservas de capital a robustecer su implantación en el ministerio de Asuntos Prohibidos, cosa que fue mucho más sencilla de lo que pudiera parecer a un individuo inocente. Veamos cómo.
Por una parte, el puritanismo más intransigente llevaba tiempo mostrando su disconformidad con lo que le parecía un exceso de relajación del Gobierno Global en materia de costumbres. Las constantes y universales prohibiciones, desde la de leer a la de respirar, eran para sus seguidores meras pantomimas. Y la vuelta atrás en la demonización de la risa hizo que saltasen todas las alarmas entre ellos, que pretendían la abolición del teatro, el cine, el deporte y cualquier otra actividad que apartase a la población de la oración a los espíritus siderales y de la constante laboriosidad.
Además, en las filas de la disidencia, siempre en conflicto interno, era prioritario plantar cara al Gobierno Global. Igual daba en qué asunto o en qué dirección. Por lo que la determinación de los puritanos en sus propias reivindicaciones caló pronto entre los disidentes. Y se produjo lo paradójico, la comunión de intereses entre dos grupos con ideologías opuestas, e incluso el trasvase de individuos entre ambas.
Por otra parte, los de la Cosa Suya vieron en este reflujo del puritanismo una oportunidad histórica para sus negocios y dedicaron cuantos recursos fueron necesarios para publicitar la bondad del recato, la maldad del libertinaje y la necesidad de restricciones cada vez más duras. Las perspectivas de beneficio eran inmensas.
Así fue como navegaron todos a favor del mismo viento. Gobernantes, mafiosos, puritanos y disidentes habían encontrado un común denominador, el de la santa continencia. Y todos bregaban por convertirse en ejemplo máximo de templanza y espejo de austeridad.
Cuánto durase tal alianza es lo que no estaba escrito.
Ciudad H7Q22
Enero de 2101
Publicado en Diario Lanza el 18 de Febrero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario