lunes, 20 de agosto de 2012

Falomancia

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI

                     Falomancia
                                          Francisco Chaves Guzmán

     En plena canícula de 2031, cuando el calor desataba visiones de fantasmas diurnos y los colores del paisaje se retorcían bajo el sol, el Ministro de Salud Global anunció que la sanidad pública estrenaría en otoño un nuevo servicio de diagnóstico y pronóstico de las enfermedades, tanto físicas como mentales.

     Las artes adivinatorias entraban por la puerta grande en el sistema de salud, al tiempo que médicos y psicólogos pasaban a ocupar una posición subordinada con respecto a los nuevos gurús de la medicina, que no eran cartomantes ni quiromantes, sino especialistas cósmicos en falología y falomancia. ¿Para qué desperdiciar el tiempo, arguyó el Ministro, en el estudio de la palma de la mano o de las arrugas del rostro si en el hombre existía un enclave capaz de proporcionar todos los datos necesarios sobre su carácter congénito y sobre su ineludible futuro? ¿Para que desperdiciar dinero, siguió arguyendo, en análisis clínicos y terapias químicas cuando el destino estaba escrito?

     Dos meses más tarde, los servicios de urgencias de los hospitales estaban dirigidos por falólogos que utilizaban los parámetros de longitud, dureza y curvatura para establecer con exactitud el carácter del enfermo y, por ende, la etiología de la enfermedad. Mientras los falomantes deducían de los mismos datos, con absoluta certeza, la evolución del enfermo y el desenlace de las dolencias.

     De nada sirvió que los profesionales de la medicina pusiesen el grito en el cielo. Para el Gobierno Global estaba claro que médicos y enfermeros sólo trataban de salvaguardar intereses corporativos, además de defender técnicas y métodos obsoletos. Y de no estar a la altura de los tiempos. De los tiempos medievales que los sociólogos no adictos al Régimen Global venían denunciando desde bastantes años atrás, sin conseguir otra cosa que ser expulsados de sus despachos y de las Universidades.

Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 20 de Agosto de 2012                                                           ( Esta fotografía, "El Muchacho De Los Zapatos Desparejados"  tomada por DORA MAAR en 1933, que se encuentra en el Museo Pompidou de Paris, nos enseña como se quedan los individuos cuando de dan cuenta de que viven en un mundo que no comprenden)  

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