lunes, 21 de mayo de 2012

Propiedad Privadda

CRÓNICA ONÍRICA DEL SIGLO XXI


                Propiedad Privada
                                                         Francisco Chaves Guzmán

     El año nuevo vio la luz al mismo tiempo que el Gobierno Global publicaba su primer Decreto. Por el cual se creaba el Registro de Palabras, lo que permitía la propiedad privada de todos los términos hasta entonces empleados por los hablantes y, por ende, la prohibición de utilizar de manera oral o escrita las palabras registradas. Eso sí, en atención a las necesidades perentorias que pudiesen presentarse a los ciudadanos, se mantenía el acceso libre a seiscientas palabras, cantidad que el Decreto estipulaba como imprescindibles para la comunicación laboral, familiar y deportiva.

     En pocas semanas, todas las palabras prescindibles fueron a parar a manos privadas, tras el pago de los Derechos de Inscripción, parte de cuyo montante el Gobierno Global se comprometía a dedicar a programas de expansión cultural. Conseguido el oligopolio del vocabulario, las grandes corporaciones mercantiles, únicos entes en condiciones de hacer frente al alto coste de la inscripción, tenían el derecho añadido de alquilar los términos, prestarlos o cambiar su significado según los objetivos a que hubiesen dado prioridad en cada momento. En los meses siguientes la puesta en funcionamiento del Sindicato de Propietarios de Palabras fue clave para conseguir que el nuevo bien mercantil cumpliese los objetivos diseñados por los legisladores, que no eran otros que perfeccionar los métodos de información social y acallar la voz de la disidencia.

     Fue tal el impacto causado por esta singular acción legislativa que otros hechos, no menos singulares, se asumieron con toda naturalidad. Como la prohibición a los peatones de utilizar las aceras, con la finalidad de que no molestasen y atropellasen a ciclistas y patinadores. Aunque algunos descontentos hicieron correr el rumor de que lo de los atropellos era sólo una excusa. Y que lo que realmente se pretendía era impedir que los ciudadanos hablasen entre ellos sobre asuntos que ya estaban explicados por los telediarios.
Ciudad H7Q22
Enero de 2101

Publicado en Diario Lanza el 21 de Mayo de 2012
 
(Y creo que no es un despropósito traer hoy al recuerdo esta fotografía que hizo DORA MAAR del muro de la Prisión de la Santé, en París, hace unos ciencuenta años)
 

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