lunes, 28 de abril de 2014

Errores, Falacias y Mentiras

ESPIRALES ELÍPTICAS
          Errores, Falacias y Mentiras
                                         Francisco Chaves Guzmán

            Debemos estar de acuerdo en que el ensayo de Peter Villanueva que lleva por título “Errores, Falacias Y Mentiras” no es un sesudo tratado sobre las formas de manipulación y las diversas maneras en que se llevan a cabo. Tampoco constituye un agudo análisis sobre las tácticas que históricamente se han utilizado para aturdir a la población. Ni siquiera destaca por un especialísimo brillo literario.
            “Errores, Falacias Y Mentiras” es un mero anecdotario, en absoluto exhaustivo, que nos introduce en el mundo de las falsedades cotidianas a las que cualquier individuo, de cualquier época, debe enfrentarse miles de veces a lo largo de su existencia. En el que la inmensa mayoría de los casos relacionados no toca temas “sensibles”, es decir, que no mete el dedo en ninguna herida para escarbar después.


            Entonces, se preguntará el lector, ¿qué trae hasta esta sección una obra con tan poco sustancia, que parece no tener ni chicha ni limoná? Pues, precisamente, su sencillez, que nos permite comprender intuitivamente lo fácil que le resulta al emisor de información confundir al receptor de la misma. Decía Pier Paolo Pasolini que “en broma se pueden decir muchas verdades”, siendo la gran verdad de este libro que nos alerta, casi en broma, sobre las colosales desinformaciones a que estamos sometidos.
            Rizando el rizo, el lector podría pensar, al terminarlo, que al libro le rezuman las mentiras. Incluso que esta columna periodística está llena de errores, pues su propio título de “espirales elípticas” anima a ponerlo en tela de juicio. Pero pueden estar seguros de que ni uno ni otro son una falacia, algo muchísimo más grave que los errores y las mentiras. A esas falacias estamos tan acostumbrados que solemos no darnos cuenta de que nos rodean por todas partes y las consideramos tan naturales como la música de un riachuelo.
            El gran valor de “Errores, Falacias Y Mentiras” es fortalecer las dudas filosóficas y científicas frente a las certezas infundadas, poner en tela de juicio las nada inocentes leyendas urbanas que se venden como axiomas indubitables, desnudar la maraña de rumores con que nos despiertan cada día. En definitiva, consolidar la independencia de criterio necesaria para separar el trigo de la paja. Y todo ello... con una sonrisa.

Publicado en Diario Lanza el 28 de Abril de 2014          

lunes, 14 de abril de 2014

El Guardián Entre El Centeno

ESPIRALES ELÍPTICAS
     El Guardián Entre El Centeno
                                           Francisco Chaves Guzmán

            ¿Cuál es la verdadera intención de Holden Caulfield, el protagonista de la novela, proteger o vigilar? Durante más de cuatro décadas la novela, el personaje y hasta el propio autor han levantado infinidad de controversias, no siendo la más intranscendente el título con que se publicó la primera traducción al castellano, “El Cazador oculto”. El propio Salinger intervino después para mostrar su apoyo a la segunda versión en nuestro idioma, titulada “El Guardián Entre El Centeno”.
            La opinión más extendida es que la novela apoya la idea de las teorías conspirativas, está llena de mensajes ocultos y es una llamada contra el totalitarismo de la vida cotidiana. Que Holden, su protagonista, es un inadaptado en lucha contra la sociedad manipuladora, una especie de bandido bueno dispuesto a sacrificarse por los demás. Y su autor, Salinger, un revolucionario indignado que hace un llamamiento a la rebelión.


            Otros, menos numerosos, ven en la novela la descripción de un viaje iniciático hacia la inserción social. A Holden como a un adolescente contradictorio, fabulador y asustado, fiel a su propia bisoñez condicionante. Y al autor como a un falso profeta, esquizofrénico y paranoico, incapaz de comprender su propia existencia.
             En mi opinión, al autor le ha salido todo mal, salvo la subida a los altares literarios, la consideración universal de su obra y el gran éxito económico. Pues Holden, el personaje principal y casi único, ya que los demás están a disposición de su capricho, es un joven que huye de sí mismo, de sus inquietantes fantasías, transfiriendo al prójimo sus culpas en un proceso freudiano, pidiendo ayuda a voces, pero no contra el mundo que le rodea sino contra él mismo. Y veo la novela como un manifiesto puritano, a pesar de las situaciones escabrosas y el lenguaje aparentemente licencioso. Para colmo, los lectores le han salido respondones, pues tratan siempre de encontrar lo que él nunca escribió y lo que quiso silenciar. Tal vez por eso desautorizó el título de “El Cazador Oculto”.

            El futuro lector hará bien en informarse, una vez acabada la novela, de las exhaustivas opiniones que sobre ella pueden encontrarse. Y tener en cuenta que su lectura es ágil, además de sorprendente y divertida, por lo que él mismo podrá diseñar una nueva y rocambolesca concepción del personaje.

Publicado en Diario Lanza el 14 de Abril de 2014